miércoles, 13 de enero de 2016

¿Es tu cultura laboral un tope para desarrollar equipos de trabajo efectivos?

Creencias profundas, perspectivas, o actitudes que las empresas tienen son una parte fundamental para que los mismos empleados puedan orientarse o no hacia el trabajo basado en equipos efectivos.

Debido al alto nivel de competitividad, esquemas tan marcados de jerarquías y toma de decisiones unilaterales que nos encontramos en algunas organizaciones, (Paradigmas Socio-laborales) nos ha llevado a creer  equivocadamente que es mejor NO compartir ideas o pensamientos con nuestros colegas por el temor a que alguien obtenga el crédito de nuestro trabajo, a sentirnos de cierta manera tan autosuficientes que restamos importancia al enriquecimiento de ideas que se obtienen al compartir un proyecto en un grupo de personas con diferentes ideas o creencias. Anteriormente, las empresas se regían por la creencia de que el fin justificaba los medios lo cual no era más que una falta de valores y ética. Dichas creencias se están poco a poco acabando ya que las empresas se han dado cuenta de la importancia del capital humano, herramienta para transformar el contexto individualista que se tiene por un contexto participativo y de interdependencia de objetivos.


Muchas empresas ya están trabajando en una nueva cultura de trabajo con la perspectiva de incrementar la participación, cooperación, satisfacción laboral, interdependencia de objetivos, y autogestión, entre otros. Hay diferentes organizaciones que se encargan de evaluar diferentes características que definen a una empresa como “The Best Place to Work” con base en su clima laboral, sentido de pertenencia, convivencia, reconocimiento, etc. Los cuales son fundamentales para el logro de objetivos y la retención de talentos. Lo más importante es tener a los empleados en buenas condiciones para que generen un mejor empleo sin importar el sitio en el organigrama, ya que, todos somos valiosos por lo que hacemos, es decir, sin importar lo que hagas, tú eres el único que puede hacerlo y por tanto debes ser el mejor (como principio de competitividad, sano en gran medida).

Lamentablemente, estamos en un mundo donde el crédito no siempre lo obtiene quien realmente lo merece, pero lo importante es desarrollar esa capacidad de creatividad y espontaneidad para generar ideas que se vuelvan proyectos, y con el tiempo, realidades útiles para generar resultados.

Estamos en una época de cambios, cambios que si los sabemos controlar (de una forma informada) podrán ocasionarnos grandes satisfacciones.


Toda cultura laboral está permeada de las creencias, actitudes y percepciones que tenemos de la vida y por supuesto del trabajo, estos elementos forman parte de los paradigmas que nos limitan día a día como personas y en nuestro crecimiento laboral.

“Cuando una creencia se rigidiza, se convierte en limitante, es decir, nuestros mismos pensamientos se vuelven obstáculos para nuestro actuar y nuestro crecimiento.

Cuando una actitud se rigidiza, nos volvemos herméticos, cerrados y con poco tacto para con los demás”. Verónica Montes de Oca.


En tu empresa... ¿Tienes estas limitantes?

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